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Cosas que quizá no sabías sobre el Kamasutra

Kamasutra

Cosas que quizá no sabías sobre el Kamasutra

En Kamasutra es un antiguo libro hindú que trata de los comportamientos sexuales de hombres y mujeres e intenta mejorar las relaciones sexuales a través de distintas posturas. El Kamasutra fue escrito por Vatsiaiana y está considerado como el fundador libro del amor con sus diferentes ediciones.

El objetivo de Vatsiaiana no era sólo explicar las múltiples formas de disfrutar del sexo en pareja, sino también enseñar cómo manejar sentimientos fuertes como el deseo y el amor, cómo aprender a seducir, cómo tener confianza / seguridad en uno mismo, cómo tratar con las mujeres o cómo llegar al matrimonio entre otras cuestiones.

Los primeros libros del Kamasutra estaban ilustrados a mano, mientras que ahora podemos encontrar fotos reales incluso vídeos ilustrativos para comprender mejor el arte de amar. El Kamasutra se compone de 36 capítulos que tienen 7 temas diferentes y cada uno de ellos está especializado en diferentes secciones: besos y juegos sexuales, elegir esposa, la esposa de otros,... También existe una versión lésbica, donde hay un manual práctico para aprender a amar entre mujeres.

El Kamasutra y sus posturas:

Vatsiaiana afirmaba que existen 8 formas básicas de hacer el amor y 8 posturas principales. El Kamasutra tiene un total de 64 artes, nombre que recibe la forma de hacer el amor en una posición. Algunas posturas del Kamasutra son muy famosas, como la postura del misionero, la postura de la dama, la postura de la carretilla, la postura de la flor de loto o la postura de las tijeras. Sean cuales sean tus gustos o necesidades, el Kamasutra te ofrece multitud de posturas para cambiar, divertirte y disfrutar del sexo.

Las 5 mejores posturas del Kamasutra:

1. Cucharear: Esta posición es una variante de la conocida posición de cuchara muy recomendada para las parejas más románticas y melosas. El hombre se acerca a la mujer por detrás, apoyándose ambos de lado en la cama, ella dobla las piernas y levanta ligeramente las rodillas. La intimidad que se consigue con la postura, junto con la fricción que se dirige al Punto G hace que muchas mujeres alcancen el clímax en cuestión de pocos minutos.

2. El misionero: Durante mucho tiempo, esta postura sexual clásica ha estado desacreditada por la supuesta "pasividad" de la mujer. Pero es una de las posturas más habituales en todas las parejas y que mayor placer proporciona a ambos.

3. Amazona: La mujer se sienta de lado sobre uno de los muslos de su compañero y monta el  penetración. Esta postura se recomienda a los hombres que sufren eyaculación precoz.

4. Flor de loto: El hombre debe sentarse con las piernas cruzadas y la mujer a horcajadas delante de él, el hombre le sujeta las nalgas dirigiendo correctamente el ritmo y los movimientos.

5. Estilo perrito: La mujer se coloca a cuatro patas mientras él la penetra por detrás. Suele ser la favorita de ambos ya que provoca una gran excitación e intensos orgasmos. Esta postura es la típica que podemos observar en la mayoría de los animales.

Algunas curiosidades del Kamasutra:

  1. El Kamasutra fue escrito por un hindú religioso: fiesta "Vatsiaiana". Cuentan las leyendas que pasó su infancia en un burdel donde trabajaba una de sus tías y allí empezó a familiarizarse con las artes del sexo y la seducción.
  2. Consta de 36 capítulos y trata 7 temas diferentes, que son: El sexo en general, el acto sexual de forma detallada, la elección de una esposa, el comportamiento de una esposa, la seducción de las esposas de otros hombres, las cortesanas o prostitutas y cómo atraer a otras personas.
  3. Describe 64 posturas sexuales en total: Todas ellas son variantes de 8 posturas básicas para hacer el amor. Para Vatsiaiana era esencial que los amantes descubrieran las zonas explosivas de placer de su pareja.

Conclusión:

El disfrute de los cuerpos, de la belleza, de la sensualidad y de la sexualidad, son actos humanos totalmente naturales que se practican desde el principio de los tiempos, los que se deben seguir practicando sólo libre y voluntariamente, para que su único resultado sea el placer, alimento del cuerpo, del alma y del espíritu del hombre.