Bolas de Kegel. Todo lo que no sabías
¿Y si te dijera que tus relaciones sexuales y tus orgasmos pueden mejorar e incluso durar más? ¡Y todo lo que tienes que hacer son unos ejercicios súper sencillos! No te preocupes, te desvelamos el secreto.
¿Para qué sirven los ejercicios de Kegel?
Si tuviéramos que dar una respuesta rápida y eficaz diríamos que son ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Pero hay mucho más y aquí te lo vamos a contar todo.
- Evitar las pérdidas de orina
- Aumentar la lubricación natural
- Mejora y alivia los síntomas de la menopausia
- Mejorar la calidad y el momento de nuestros orgasmos.
- Aumentar el deseo sexual
- Mejorar el placer en nuestras relaciones
¿Cómo te sientes? Hay mucho más de lo que pensabas, ¿verdad? Pues bien, para conseguir todo esto, lo único que tienes que hacer es un simple ejercicio. Y no, no vamos a mandarte al gimnasio a levantar pesas ni a decirte que salgas a correr. Es mucho más sencillo que eso.
¿Qué es el suelo pélvico?
Pero antes, ¿qué tal si averiguamos qué es el suelo pélvico y cuáles son sus músculos? El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que se encuentran en el interior del abdomen y que sostienen todos los órganos pélvicos, como la vejiga, la uretra, el útero, la vagina y el recto.
Ahora que sabemos qué es y dónde se encuentra, la pregunta es: ¿cómo puedo mover conscientemente estos músculos? Pues bien, el movimiento es muy sencillo. La próxima vez que vayas al baño, contrae la zona hasta que se corte el pis. Ya está, ése es el movimiento. Es importante que lo hagas sólo para saber cuál es el movimiento y dónde está el suelo pélvico, pero nada más. No es sano cortar el chorro de pis.
Una vez que conozcas el movimiento, es hora de experimentar un poco: contrae durante un segundo y relaja durante un segundo, contrae durante dos segundos y relaja durante dos segundos. Luego puedes incorporar contracciones más largas: contrae durante tres segundos y relaja durante seis segundos.
Estos ejercicios deben realizarse en una posición en la que te sientas cómodo y debes mantener una respiración normal y relajada.
Lo ideal es realizar estas contracciones diez veces, tres veces al día, durante al menos 8 semanas. Es entonces cuando los cambios serán mucho más notables.
Además, disponemos de la mejor herramienta para estos ejercicios: Las bolas chinas o bolas de Kegel.
¿Cómo funcionan las bolas de Kegel?
Tienen una o más bolas internas que están ligeramente lastradas y se mueven unas dentro de otras cuando las mueves. Gracias a ellas, el ejercicio será aún más eficaz y fácil. ¿Quiere saber por qué? Una vez introducidas las bolas, puedes realizar los ejercicios o simplemente caminar. Con el movimiento, el pequeño peso del interior de la pelota golpeará las paredes del suelo pélvico y éste se contraerá involuntariamente. Sí, has leído bien. Gracias a estas pequeñas pesas harás ejercicio sin darte cuenta.
Existen diferentes pelotas de Kegel con distintos pesos. Lo ideal es tener varios pesos e ir subiendo a medida que te sientas más cómoda con ellos. Pero paciencia, no es un ejercicio de querer ir rápido sino de hacerlo bien, como hemos visto anteriormente los beneficios son muchos.
Introducirlas es tan fácil como ponerse un tampón, aunque es aconsejable utilizar un lubricante a base de agua que te permita no sentir dolor alguno. Existen muchas formas diferentes para que encuentres tu bola de Kegel perfecta, recuerda que no se trata de un ejercicio doloroso.
Y si todo esto no es suficiente para ti, aquí tienes un dato extra que seguro que te convence: gracias a estas contracciones ganarás control sobre ellas y podrás controlar a tu pareja cuando estéis practicando sexo. Con esto, él sentirá todo el espacio mucho más apretado y tú te sentirás mucho más llena.
¿A qué estás esperando? ¡Ponte a trabajar tu suelo pélvico!
